domingo, 14 de noviembre de 2010

RAMBLIN MEN / 26 de noviembre / TAM / 20 h

RAMBLIN MEN

(Jeff Espinoza , Ramón Arroyo, Marco R. Wagner)

RAMBLIN MEN se forma con la incorporación de Marco R. Wagner al ya existente dúo formado por Jeff Espinoza y Ramón Arroyo. Su repertorio se basa en lo que últimamente se denomina genéricamente “americana”, es decir, música norteamericana con raíces que abarca el blues, el country, el folk, el swing y, por supuesto, la mezcla de todo ello que denominamos rock.

JEFF ESPINOZA
Natural de California, este excelente cantante, compositor y guitarrista ya trabajó anteriormente con Ramón Arroyo en varios grupos como Flying Gallardos. Con RED HOUSE, su grupo original de rock- blues con Francisco Simón a la guitarra, ha grabado cuatro discos y actúa regularmente por la península así como por Europa y América. Tiene registrados más de 400 temas en calidad de compositor y letrista y ha colaborado con infinidad de artistas entre los que cabe mencionar “Blue Lou” Marini, Chris Rea, Junior Wells, Flaco Jimenez, Lonnie Brooks, Larry Graham, Larry McCray, Preston Shannon, Larry T. Thurston, El Chojin, y Double Trouble (Stevie Ray Vaughn Band), Gene Taylor (The Fabulous Thunderbirds, Canned Heat, The Blasters),Vargas Blues Band, etc.

RAMÓN ARROYO
De San Sebastián, este multi-instrumentista – guitarra, dobro, mandolina, steel, etc. – es sobradamente conocido como miembro de LOS SECRETOS desde el año 1986, con los que ha grabado más de una docena de discos y continúa actuando y componiendo. Ha colaborado como músico de estudio en numerosas bandas sonoras de películas y series de televisión, así como en grabaciones con Miguel Ríos, Luz Casal, Carlos Tarque, La Frontera, Joaquín Sabina, Manolo Tena, David Summers, Mermelada, La Tercera República, La Naranja China, Vargas Blues Band, Sorderita, Red House, etc. Además, ha participado y participa en diversos grupos de versiones: Flying Gallardos, All Together Band (Beatles), Hard Rock Band (80’s), Correcaminos, Mars Cowboys (Emmylou Harris), entre otros. Se considera muy afortunado por haber tocado en directo con Noel Redding (Jimi Hendrix Experience), Mick Taylor (Rolling Stones), Bernard Alisson, Stephen Bruton (Bonnie Raitt, Kris Kristofferson, Willie Nelson), Lou Marini (Blues Brothers, Aretha Franklin, James Taylor,), Amaral, Sabina o José María Granados.

MARCO R. WAGNER
Nacido y criado en Río de Janeiro, educado musicalmente en España y EE.UU. donde ha trabajado durante más de veinte años especialmente en Nashville con artistas como Dolly Parton, Luthea Salom, Jana Stanfield, Julie Gold, ex miembros de los Byrds, Guess Who, Orleans, New Grass Revival, Wooten Brothers. En EE.UU. publicó dos álbumes de composiciones propias, What's Love Remains (New York, 1991), Poet, Painter & Cowboy (Nashville, 1994), y contribuyó en el álbum de The Joytoys “come out and play!” (Nashville, 1997), al igual que varias colaboraciones con otros artistas. Ha participado en prestigiosos festivales, como el Telluride Bluegrass Festival de Colorado, Tin Pan South en Nashville, o ECOPOP en España, donde ha compartido cartel con Antonio Vega, Burning, o Deluxe. Marco y su banda WORLDS COLLIDE publican con Several Records su último álbum, 140 Reasons, que ha sido candidato a los premios de la Academia de la Música en 2006 en dos categorías. Su canción DEMOCRATIZE es una de los únicos temas de artistas residentes en España listados en la página web de Neil Young (www.neilyoung.com/lww). Marco periódicamente aún actúa en EE.UU.

lunes, 8 de noviembre de 2010

XARNEGE / Ixo - Sho / 12 de noviembre * Este concierto se celebrará en el Museo Etnográfico el Caserón en lugar de en el TAM












DOS ACREDITADAS OPINIONES SOBRE XARNEGE

XARNEGE :: IXO-SHO Carlos Javier Monje Tierrafolk

Ellos dicen que otro sonido es posible y para demostrarlo nos entregan Ixo-sho, su segundo trabajo discográfico, donde vuelven a desplegar su caudal de músicas y letras vascas y gasconas, de ambos lados de la frontera política. Con el sonido predominante de la zanfona y sin poner objeciones a la electricidad y las bases electrónicas.
Los músicos de Xarnege se reparten en dos generaciones: los veteranos, músicos muy experimentados en formaciones como Ganbara, Alboka o Verd e Blue, y las nuevas incorporaciones -Simon Guillaumin y Lucia Longué-, que han tenido el complicado papel de sustituir a Roman y Matèu Baudoin, la parte más vanguardista del grupo original.
Todos ellos, jóvenes y veteranos, gascones y vascos, multiinstrumentistas de largo recorrido, vuelven a conseguir un sonido único en el panorama folk, con mezclas y arreglos modernos y arriesgados -que nunca ‘chirrían’- y momentos de sonidos ancestrales, debidos entre otras causas al sonido bronco de la alboka y a la resonancia percutida del ttun-ttun, ese salterio gascón, primo hermano del chicotén aragonés.
Con momentos íntimos y tranquilos frente a otros alegres y rítmicos, el grupo juega y experimenta sin perder de vista las melodías en las canciones. El resultado es una apuesta sobre seguro, porque escuchar a Xarnege siempre es una aventura de la que se sale altamente reconfortado.


Cruces de caminos: XARNEGE Álvaro Feito Interfolk

Irrumpieron en el panorama musical hace ahora cinco años, dentro del contexto de la sonoridad tradicional vasco-gascona, sin hacer nunca ascos a la modernidad estética, pero manteniendo el rigor de la investigación folklórica. Después de su prometedor primer CD, Gaueko lan musika-Musica de contrabanda, Xarnege viene a publicar sus segundo disco, Ixo-sho ("silencio-escucha!"), una suerte de continuación ideológica del anterior, pero con un desarrollo estilístico y de profundización estética mucho más acentuados. Y con sus once canciones tradicionales como once soles.
Se hacen llamar Xarnege, término que hace referencia tanto al paisaje com al reencuentro con una identidad propia y genuina, la que asienta a sus ancestros en plenos Pirineos atlánticos, a caballo o en tierra de nadie (y de todos) entre Iparralde, el Bearn, Las Landas y Euskal Herria sur. En definitiva, tierras de la antigua Vasconia y sus aledaños o derivaciones actuales: desde Donostia hasta Pau, pasando por Zuberoa, los valles pre-pirenaicos y las extremidades que alcanzan Baiona, Maule u Oloron. Tierras fértiles en pastos y en quesos, en verdes y azules, en historia y en carácter.Interfolk se fue precisamente a la ciudad francesa de Pau para asistir a un concierto de Xarnege en plena salsa bearnesa, quizás el entorno natural más distintivo, peculiar y característico del grupo formado por dos donostiarras (Josean Martín Zarko y Juan Ezeiza) y por tres gascones (Joan Baudoin, Lucia Longué y Simon Guillaumin).Predomina ahora el sonido de la zanfoña, aportado por el joven virtuoso Simon, pero lo mejor del grupo es su ensamblaje de timbres y de instrumentos, lo que le hace poseer una personalidad única y diferente en el solar del folk actual. Escuchar cómo se unen y se fusionan de forma natural y nunca rebuscada los sonidos de la alboka, las gaitas, las flautas, el acordeón diatónico, la guitarra acústica, el bajo de pedales y otros muchos (txirula, violín, teclados electrónicos, chicotén o ttun ttun, bajo eléctrico, bouzouki, voces, etc.) es asistir a una auténtica demostración de posibilidades sonoras y, por tanto, una experiencia creativa, muchas veces sorprendente y casi siempre muy gratificante para el oído exento de prejuicios."Nuestro objetivo -señalan Josean Martín y Juan Ezeiza- es explorar los elementos comunes de las culturas vasca y gascona, dos pueblos hermanos y cercanos, a veces separados no por los valles y montañas sino por la indiferencia mutua y el extrañamiento artificial. Nuestra música es un cruce de caminos, y como tal, a veces existen peligros de choques, de fricciones o colisiones. Somos dos pueblos pequeños, que poseemos culturas no minoritaria, sino minorizadas, es decir, muchas veces interesadamente despreciadas o ignoradas por los poderes fácticos o establecidos al margen de la cultura popular" (...)Xarnege está aquí para quedarse con nosotros, esperemos que por mucho tiempo. Y es que su proyecto musical, estético y vivencial no debería caer en saco roto, y no parece que vaya a ser así. El grupo ha realizado ya diversas giras y visitas internacionales (México, centro Europa) y las perspectivas no dejan de ser alentadoras, aunque a veces parece com si fuese siempre más difícil abrirse camino en la propia tierra chica, por aquello de que "no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos"."Somos como una gran familia de trabajo", señala Lucia Longué, la encantadora y vitalista cantante y multi-instrumentista del quinteto. "Yo era alumna de Joan Baudoin y de él he aprendido todo lo que sé de la cultura y música gasconas. Y sigo aprendiendo todos los días a su lado, y al lado de mis otros compañeros. Para mí es un privilegio y una maravilla pertenecer a Xarnege, somos también como dos generaciones unidas por el mismo interés de reivindicar nuestras tradiciones respectivas, ensambladas ahora en un todo único".Sí, Joan Baudoin es otro de los alma máter de Xarnege. La denominación de origen, el sello de garantía y de calidad, la etiqueta de "gran reserva" como si del mejor vino se tratase. Joan es una institución dentro de la cultura occitana desde hace muchos años. Por él han pasado las mejores iniciativas culturales y artísticas de este pueblo amistoso, entrañable y lleno de vigor, siempre rodeado de buen caldo blanco Jurançon.A la pequeña observación que hace Interfolk de si Xarnege corre el peligro de convertirse en un nuevo Hedningarna por el uso y el abuso "heavy" de la zanfoña electrificada, Joan responde con toda cordialidad y también con el mayor de los rigores: "Nuestros planteamientos son completamente diferentes. Nosotros no renunciamos a la modernidad estética, pero nunca perderemos nuestras raíces. Estamos por la defensa de nuestra cultura tradicional, y ésta se puede manifestar de muchas maneras: la lengua, la danza, el teatro, la música por supuesto. Tampoco podemos ser ajenos al mundo que nos rodea, Internet o lo que sea. Para mí, el mayor orgullo es ver llegar a nuestros conciertos a gente joven que conoce nuestra cultura y quiere conocerla aún mejor. En lo que concierne a Xarnege como grupo de encuentro entre dos culturas, me siento plenamente identificado y muy feliz con este proyecto". Simon Guillaumin es la otra imagen fuerte del grupo a nivel escénico y de presencia, siempre con su zanfoña en primer término y con una tesitura vocal nada despreciable y repleta de matices. Es un militante roquero de aquel antiguo, medieval organistrum, que ya aparecía pulido en el maravilloso Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela. Hoy día la zanfoña goza de una segunda y muy saludale existencia. Es un instrumento muy extendido por todo el mundo, de difícil manejo y más complicada afinación, pero quizás por todo ello un artilugio muy querido y apreciado por los amantes de la música tradicional. "Venimos de una difícil transición desde los tiempos de la posguerra. Nuestra cultura gascona y la vasca por supuesto también estaban silenciadas, reducidas a los pequeños reductos familiares. Ni siquiera en la escuela se nos decía apenas nada de nuestra verdadera historia como pueblo, de las peculiaridades de nuestra lengua. Mucho menos de nuestros instrumentos ancestrales o de nuestras canciones inmemoriales. Xarnege pretende aportar su grano de arena para mejorar todo eso. Y yo, como tañedor de la zanfoña, me siento partícipe de una tradición milenaria al tiempo que me gustaría que todo esto ocupase el lugar que le corresponde en el momento histórico que ahora vivimos, el siglo XXI".Música de referencia histórica y poética, música de irrevocable sabor a terruño, de irrenunciable amor a la tradición propia, la aportación de Xarnege al contexto del débil folk actual parece poco menos que indispensable. Ixo-sho! (una invitación a escuchar algo diferente después de un reparador silencio, a oír lo que se debe oír y no escuchar cualquier cosa que se nos quiera imponer) es un disco repleto de momentos excelentes, de bellas melodías olvidadas hasta ahora y de hermosas historias escondidas en las profundidades de los valles verdeantes y de los montes ondulantes.
Josean Martín, director del excelente festival Bidasoa Folk (que se celebra desde hace una década en las localidades fronterizas de Irún, Hondarribia y Hendaya) y sus cuatro compañeros están realizando una labor que no debería ser ignorada por nadie. A ello también debería contribuir una mayor promoción natural del grupo. A Xarnege tenemos que verles actuar no sólo en Folk Segovia -donde ya han aparecido- y en otros certámenes peninsulares como el Tradicionarius o el Festival del Castillo de Aínsa, sino que es un conjunto destinado, si las cosas se hacen bien, a figurar en los programas estelares del mundo, desde el Intercéltico de Lorient hasta el encuentro de zanfoñas de Saint Chartier, pasando por Ortigueira, Vilanova i la Geltrú, Pirineos Sur, Mar de Músicas, Celtic Connections de Glasgow, el festival Mawazine de Rabat, el de Músicas Sagradas y Religiosas del Mundo en Fez. O en cualquier otro de los múltiples certámenes dedicados en éste y en el "nuevo mundo" (léase América, desde Canadá hasta Argentina) al mejor folk contemporáneo, ése que circula a la velocidad de la segunda década del siglo XXI, pero que no olvida de dónde viene y por qué.